No he venido a crear polémica, pese a que se que esta entrada no va a ser del gusto de todos.
He querido publicar esto, para aquellos que me leen o que les interesan aunque solo sea un poquito las cosas que cuento, puedan entender ciertos comportamientos míos.
Veréis, desde que tengo uso de razón, en mi familia se nos ha inculcado el respeto y amor por los animales y plantas. Nos han enseñado a que son seres vivos, como tú y como yo, que sienten y padecen. Como diría Joseph Addison, "la verdadera benevolencia o compasión, se extiende a través de toda existencia y se entiende con el sufrimiento de toda criatura capaz de sentir".
He luchado por los derechos de los animales, del medioambiente y por la justicia social mucho tiempo. Y ojo, esas personas que presumen de ser animalistas, pero que luego ven a una persona en la calle pasando hambre y frío y giran la cara... que queréis que os diga pero, para mí, esas personas no son defensoras de nada, (quizás de una moda o de la capacidad de llamar la atención llenando su timeline de Facebook de perros y gatos abandonados).
Hay que tener cabeza y actuar con ella.
Si defiendes a los animales, no solo has de defender a los perros y los gatos. Ballenas, gorilas, gallinas, caballos, loros, ratones, ciervos... ¿quién se acuerda de ellos? ¿GreenPeace?
Y ahora viene la polémica por la que tanto se me ha criticado: -"Es que tú eres una hipócrita, porque dices defenderlos, pero comes carne"-.
Creo que el hecho de ser vegetariana-vegana, es una decisión muy importante y personal que cada uno debe tomar, y ni los omnívoros tenemos derecho a criticar a aquellos que se privan de la carne, ni los vegetarianos-veganos criticar a quienes no lo son.
Tienen razón, como carne y pescado. He de decir que como muy poca carne (solo cerdo y pollo), pero eso no es escusa. Yo defiendo la vida DIGNA. Defiendo que, un animal, tenga el destino que tenga, viva en unas condiciones de salubridad adecuadas, con todas sus necesidades vitales cubiertas, y de manera feliz y tranquila. Esa es mi teoría. Habrá gente que la aplauda y gente que no sea capaz de comprenderla. No podemos gustar a todos ni tampoco pretender que nuestra manera de pensar sea aceptada por todo el mundo.
Eso sí, yo he llegado a estar metida debajo del capó de un coche cerca de tres horas para sacar a un gatito que se había quedado atrapado. He pasado mañanas enteras en juzgados denunciando maltratos animales. Me he metido en zulos cochambrosos donde tenían encerrados a una manada de podencos, rodeados los pobres de compañeros suyos ya muertos. He alimentado a una cabra montesa desde pequeña. He salvado a cuatro lactantes gatitos (junto a Jesús), de morir de hambre, dándoles el biberón cada dos horas y media (a lo que me salió una alergia a la placenta de esa gata y se me cayeron varias uñas de las manos, pero aún así, me puse guantes de algodón y seguí adelante).
Conozco vegetarianos y veganos, que se escudan en su manera de alimentarse, pero que luego ven a un perro abandonado, a un gato medio muerto, o a un caballo con la cabeza atrapada en una valla, y su única acción es girar la cara.
No estoy diciendo que todos los vegetarianos hagan lo mismo, estoy hablando de unas personas concretas. Hay gente verdaderamente entregada, que puede vivir sin carne y además ser unos activistas maravillosos, y yo les aplaudo.
A veces me preguntan: ¿Por qué inviertes tanto tiempo hablando del respeto hacia los animales cuando existe tanta crueldad hacia el hombre? A lo que yo respondo: Estoy trabajando en las raíces.
Y es así señores.
Con esta entrada no estoy diciendo que tengáis que ir recogiendo ahora todos los animales de la calle, o donar 1000€ al mes a protectoras, ni ir a zoos ni delfinarios, y suprimir la carne. Solo quiero que os paréis a pensar, que este es el mundo que van a heredar las siguientes generaciones, y que como sigamos por este camino, muchos de los seres mas bellos del planeta van a acabar desapareciendo para siempre.
Ha salido una noticia de que han encontrado el cadáver de un delfín joven en mitad de La Casa de Campo de Madrid. Las autoridades dicen que puede tratarse de una familia adinerada, que capturó al delfín para tenerlo en cautividad en una casa de lujo, pero el pobre cetáceo no pudo sobrevivir al traslado. ¿Veis esto lógico? ¿Esto es de mentes sanas?
Cesar Cadaval, uno de los hermanos Morancos, es fotografiado posando junto al cadáver de un leopardo. Como ganador y trofeo. Como asesino y víctima.
Ahora lo leéis y pensáis: "que gentuza", "que pena de animal", "deberían ponerles una multa". Pero cuando salga la noticia de que, el oso polar se ha extinguido para siempre, o el guepardo, o la ballena... ahí ya no habrá multas ni comentarios que nos los devuelvan.
También tengo algo que decir para aquellos que tienen tatuado en el pecho los nombres de sus perros, pero que no se inmutan ante los pirómanos que cada vez queman mas hectáreas de árboles en los montes: "Sin plantas, no hay vida. NINGUNA VIDA". Punto.
Por favor, intentad pararos a pensar y comprender mis palabras. Quiero que mi familia disfrute de la inmensa bondad y belleza del reino animal.
Espero no haber ofendido a nadie. No es mi intención en absoluto. Solo os he abierto un poco mi mente.
Besos a todos.
